Estos productos de lencería son alternativas eficaces para preservar el ecosistema al limitar la emisión de residuos no biodegradables al medio ambiente. Son perfectas para los días en que el flujo es de ligero a abundante, y pueden llevarse además de la copa o la compresa cuando hay demasiada sangre. Las bragas de la regla pueden llevarse sin miedo, durante el día. Su estructura sin costuras permite llevarlas con cualquier ropa sin dejar marcas. Su diseño discreto es una gran ventaja, al igual que sus recortes, que garantizan una comodidad óptima para las usuarias. Su mantenimiento es relativamente sencillo: basta con lavarlas a mano o a máquina a 30 grados.

Se prefiere el poliéster para las membranas protectoras, ya que puede retener varios mililitros de líquido en varias horas. La viscosa de bambú limita la emisión de olores. Se encuentra en la capa exterior de las bragas menstruales. Las bandas elásticas ayudan a mantenerlas en su sitio. Este material es muy útil para que las mujeres se sientan cómodas durante la menstruación. La parte inferior de la ropa interior está recubierta de un tejido de algodón, un material transpirable que aporta suavidad y evita los picores. Algunos modelos están decorados con motivos de licra o encaje, lo que los hace aún más femeninos.